Torre Australis está entre los 12 edificios más especiales que no has podido visitar en el Open House Madrid más restringido
Como cada año, el inicio de otoño es sinónimo de arquitectura a puertas abiertas. A pesar de la tempestad covid–19 que ha trastocado por completo la agenda del sector –el Salón del Mueble de Milán incluido– la cita que muestra al público durante un fin de semana los entresijos de la ciudad se mantiene estoicamente este 2020.
Como cada año, el inicio de otoño es sinónimo de arquitectura a puertas abiertas. A pesar de la tempestad covid–19 que ha trastocado por completo la agenda del sector –el Salón del Mueble de Milán incluido– la cita que muestra al público durante un fin de semana los entresijos de la ciudad se mantiene estoicamente este 2020.
Pero como cabía esperar, no será una edición más al uso. El adjetivo "especial" cuelga de su rótulo, en respuesta al escenario inédito que vivimos en la actualidad. “Open House Madrid Edición Especial 2020 responde a una situación excepcional donde las reglas de convivencia y contacto han cambiado”, señala Paloma Gómez Marín a ICON DESIGN. La directora del festival desde su creación en 2015 desvela como una de sus novedades lógicas la reducción de visitas a grupos de 10 personas con inscripción previa obligatoria. El objetivo, poder garantizar al público una visita cómoda y segura. “Hemos tenido que adaptarnos a los cambios de escenario y estos no solo afectan a la organización sino también a los edificios que abren sus puertas, la seguridad en las visitas y el numeroso grupo internacional que nos visitaba cada año”, concreta.
Open House Madrid 2020 rendirá homenaje, como en otras ocasiones, a un maestro de la arquitectura que dejó huella en la ciudad. En esta edición se acercará al público la obra de Alejandro De la Sota, autor de singulares edificios de la capital como el Gimnasio del Colegio Maravillas o el Colegio Mayor César Carlos. “Ahora que la gente ha descubierto el valor de una vivienda pensada para vivir, De la Sota está de plena actualidad por sus premisas de diseño sobre la importancia la arquitectura para el ser humano y qué elementos pueden ayudarnos a vivir mejor. Su obra estuvo pensada para dar solución a problemas de habitabilidad de una manera sencilla e inteligente”, señala Gómez Marín. Su obra y figura será el centro de la exposición fotográfica El Edificio Clesa a través del objetivo de José Manuel Ballester que inaugura este viernes el espacio Bulthaup Claudio Ccoello dentro de la programación del festival.
Para contrarrestar el aforo reducido el OHM contará por primera vez con una sección de videos sobre arquitectura de Madrid disponibles a partir de mañana en su web. “Lo importante es mantener el espíritu 'Open House', la ilusión por enseñar la arquitectura de la ciudad al público y redescubrirla con seguridad”, asegura Gómez Marín.
A los afortunados que pudieron inscribirse en alguna de sus visitas presenciales –ahora con entradas agotadas– podrán sentirse durante unas horas los inquilinos de edificios tan emblemáticos como la casa donde vivió Lope de Vega hasta su muerte, el Palacio de Fernán Yuñez o la Torre Australis, recién inaugurada al norte de la capital.
Uno de los edificios que han podido visitarse este año es Torre Australis.
Autoproclamado como el residencial ‘al estilo neoyorquino' que marcará un antes y un después en la fotografía del skylinemadrileño, por fin verá la luz este año. Con más de 5.000 m2 de zonas verdes y 208 viviendas, guarda cierta similitud con el revolucionario proyecto que fueron las Torres Blancas en los años 60. Al igual que en la obra de Sáenz de Oiza la guinda del pastel se ubica en la azotea, y que en el caso del nuevo complejo cuenta con una piscina desbordante, un mirador con vistas a la Sierra de Madrid y una gastroteca acristalada. En definitiva, el precepto de toda residencia de lujo en vertical del siglo XXI.
A la sombra de las cuatro torres (y la quinta en construcción), este complejo añade su propia impronta a la llama Isla de Chamartín, en la zona norte de la capital. Compuesto por una torre de 77 metros de altura y dos anexos de cinco plantas, destaca por el juego aéreo de volúmenes y luz natural que generan las terrazas, tanto al descubierto como sobre techo. Tras el diseño del proyecto que lidera el Grupo IBOSA se encuentra el estudio Martín de Lucio Arquitectos, autores de otros residenciales de lujo como la Torre Borealis o Madrid Río.
- Tags: artículo